"Frankenstein", Universal Pictures (1931) |
“Con una ansiedad rayana en la agonía, coloqué a mí alrededor los
instrumentos que me iban a permitir infundir un hálito de vida a la cosa inerte
que yacía a mis pies. Era ya la una de la madrugada; la lluvia golpeaba las ventanas
sombríamente, y la vela casi se había consumido, cuando, a la mortecina luz de
la llama, vi cómo la criatura abría sus ojos amarillentos y apagados. Respiró
profundamente y un movimiento convulsivo sacudió su cuerpo.” Frankenstein o el moderno Prometeo, Mary Shelley
De esta forma, sin
explicarnos realmente cómo lo logró, Victor Frankenstein comprueba que su
creación está viva. Victor, obsesionado con “el principio de la vida” empieza
por estudiar la muerte y es a través de ella con que consigue crear un ser
viviente...pero su creación le horroriza y huye de lo que él considera un
monstruo. Su criatura, lejos del ser torpe y poco inteligente que nos vendió
Hollywood, le persigue con el único deseo de castigar al que le abandonó. Mary Shelley publicó
“Frankenstein o el moderno Prometeo” en 1818. Pero ¿existió Victor
Frankenstein? ¿Mary Shelley se basó en un personaje real o semejante genio
transgresor salió de su imaginación?. Lo curioso es que candidatos no faltan,
como prueba de ello mencionaremos sólo a algunos de estos ¿genios?
¿locos?...decidan ustedes.
La electricidad, ese titán
apenas controlado, ha despertado la curiosidad de los hombres de ciencia desde
siempre, el propio Tales de Mileto (630-550 a.C) descubrió las propiedades de
la electricidad estática. Sin embargo, este artículo no pretende explicar los
avances que se hicieron a lo largo de la historia respecto a la electricidad,
sino el uso que se hizo de ella como medio para lograr otros fines, así que
daremos un salto en el tiempo, un salto que nos lleve hasta el S.XVIII y a
nuestro primer científico, Luigi Galvani.
Luigi Galvani (1737-1798)
fue un médico, filósofo y físico italiano que, casi sin proponérselo, hizo un
descubrimiento al que denominó “electricidad animal”. Cierto día, mientras un
alumno disecaba una pata de rana, su bisturí hizo contacto con una de las máquinas
electrostáticas que había en el laboratorio, produciéndose una pequeña descarga
que hizo que la pata se contrajera. Tras varios experimentos, Galvani llegó a la conclusión de que la electricidad
se generaba en el interior del cuerpo, en el cerebro, y de ahí pasaba a los
músculos a través de los nervios. Creía que esa “electricidad animal”
constituía una especie de energía o fuerza vital, por tanto, produciendo
descargas en el lugar adecuado se podría curar enfermedades o, incluso,
reanimar un cadáver, algo que por cierto no dudó en probar.
Giovanni Aldini |
Galvani no estaba solo,
tenía un sobrino que siguió sus pasos, Giovanni Aldini (1762-1834), que en
1791 se convirtió en catedrático de
física en la Universidad de Bolonia, año en que también publicó “De viribus electricitatis in motu musculari
commentarius”, el tratado de electricidad muscular de su tío. Nunca dejó de
lado el trabajo de Galvani, ayudando a crear en Bolonia una sociedad para
fomentar la práctica del galvanismo, en clara oposición a la Sociedad Volta,
fundada en la Universidad de Pavia (según Alessandro Volta la contracción del
músculo se producía por el contacto entre los dos metales del circuito, no
tenía nada que ver con la electricidad animal de Galvani). Aldini se dedicó a
recorrer Europa dando descargas a cuerpos de animales, cabezas de bueyes y
algún que otro cadáver humano...¡pasen y vean cómo vuelven a la vida!. Sin duda
los espasmos de los que hasta ese momento habían sido cuerpos inertes hacían
las delicias de los asistentes. Pero todo espectáculo necesita renovarse y eso
fue lo que hizo Aldini en 1803, dar un aire fresco a su performance, para ello usó a un ajusticiado: George Foster. Foster había matado a su mujer y a su hijo,
por lo que fue condenado a la horca y su cuerpo destinado a la disección, pero
en vez de caer en manos de un anatomista le tocó en suerte Giovanni Aldini, que
le esperaba con ansias. Usó una pila voltaica (inventada por Alessandro Volta
tres años antes) a la que unió unas varillas, con las que fue tocando distintas
zonas del cuerpo de Foster. Cuando tocó la boca y el oído, la mandíbula de
Foster empezó a temblar, los músculos de
la boca se contrajeron y uno de sus ojos se abrió de repente. Nos podemos
imaginar la incomodidad de los asistentes al sentirse observados por un muerto.
Cuando llegó al pecho, éste subía y bajaba, como si estuviera respirando. Sin
embargo, Aldini no había terminado, cuando aplicó las varillas al recto todo el
cuerpo se convulsionó y la espalda se arqueó. Parecía que Foster iba a volver a
vivir en cualquier momento, pero no fue así. Aldini lo tenía claro, la energía
aplicada al cadáver era capaz de ejercer “un considerable poder sobre los
sistemas nervioso y muscular” ( “exerted
a considerable power over the nervous and muscular systems”), pero no eran
capaces de devolver la vida.
Ilustración de los experimentos de Aldini |
El galvanismo se aplicó como
tratamiento en gran variedad de dolencias, asegurándose en muchas publicaciones
que tal tratamiento había tenido éxito, curando incluso a enfermos mentales.
Bienvenido electroshock.
Dr.Andrew Ure |
Escocia también tiene un
candidato a Frankenstein: el doctor Andrew Ure (1778-1857). Fue un médico y químico escocés, además de
profesor de Filosofía Natural (precisamente ésta, junto a la química, eran las
materias que estudiaba Frankenstein en la novela) de Glasgow, Escocia. En 1818
anunció que había estado llevando a cabo una serie de curiosos experimentos que
le llevaban a asegurar que en casos de ahogamiento, asfixia o ahorcamiento el
cuerpo puede ser reanimado estimulando el nervio frénico. Hay que decir que en
Inglaterra existía una ley que establecía que el cuerpo de algunos ejecutados
pudiera usarse para disección, era el único medio legal por el que los
profesores de medicina podían enseñar anatomía a sus alumnos. Matthew
Clydesdale fue uno de esos delincuentes que no sólo fue condenado a la horca,
sino a ser diseccionado, de hecho fue el conejillo de indias del Dr. Ure. El 4
de noviembre de 1818 el cuerpo de Clydesdale fue llevado al Old College de
Glasgow, donde lo esperaban estudiantes y colegas del Dr. Ure y del Profesor
James Jeffray (profesor de anatomía). Una vez allí procedieron a realizar una
serie de incisiones en el cuerpo e introdujeron las varillas. Según cuenta el
propio Andrew Ure, desde un primer momento el cuerpo empezó a convulsionarse,
cuando movió una de las varillas al talón, la pierna se agitó de tal forma que
uno de sus ayudantes recibió una patada. El horror llegó cuando se estimuló el
nervio supraorbital, ya que esto hizo que se contrajeran los nervios de la cara
“rabia, horror, deseperación, angustia y
una espantosa sonrisa, unidas a sus horribles expresiones en la cara del
asesino, superaron las más salvajes representaciones de Fuseli o Kean”. Se
rumoreó que en realidad lo que pretendían ambos científicos era revivir a los
muertos. Se ha dicho que el Dr. Ure fue el modelo en que se basó Mary Shelley
para crear a Victor Frankenstein, aunque no parece posible, ya que la novela
empezó a gestarse en 1816 y se publicó en enero de 1818.
En fin, Mary Shelley tenía
un montón de científicos en los que inspirarse. No sabemos si escogió a alguno
de los mencionados o no, pero ha sido la excusa perfecta para mencionar unos
cuantos experimentos curiosos ¿verdad?. Quizá en otro momento podamos hablar de
perros bicéfalos...¿o es que creían que Cerbero era sólo un mito?.
"Cerbero" Gustave Doré |
Fuentes:
-"Stiff: The corious lives of human cadavers" Mary Roach, Viking Books, 2003
-"Stiff: The corious lives of human cadavers" Mary Roach, Viking Books, 2003
http://www.muyinteresante.es/revista-muy/noticias-muy/articulo/galvanismo-o-calambrazos-que-reaniman
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